La integración del mobiliario con el proyecto arquitectónico buscó favorecer la circulación interna además de atender las necesidades de accesibilidad. Por ello, era necesaria una propuesta actualizada acorde con los cambios en el mundo empresarial para incentivar la productividad y ofrecer mayor comodidad a los usuarios. Además, el cambio de la sede administrativa de la institución de educación profesional para la región central de la ciudad de São Paulo contribuyó a la revitalización de la zona.

Para albergar de manera cómoda y funcional los 678 puestos de trabajo de la nueva sede administrativa de la institución educativa, el mobiliario Marelli resultó ser el más adecuado para llenar los casi 6 mil m², combinando 11 líneas de mobiliario, sillas y mamparas para atender los requerimientos del proyecto. La distribución propuesta es reubicable en otros ambientes y las instalaciones se planificaron de forma que puedan sufrir modificaciones futuras sin necesidad de una nueva reforma, únicamente con la modulación del mobiliario.